El cáncer supone un impacto tanto para el afectado como para el entorno que le rodea: pareja, familia, amigos, trabajo… Éstas consecuencias afectan de manera psicológica, social y económica. Se puede decir que los seres queridos del paciente con cáncer sufren en las mismas áreas que el paciente. Por eso mismo existen grupos de apoyo a familiares y pacientes; estos grupos ofrecen apoyo psicológico e informativo para guiar y ayudar a gestionar cada situación.

Se hace difícil determinar unas pautas de conducta, puesto que cada situación es distinta y no son comparables en muchos casos; pero sí se pueden dar unas pautas generales de actuación:

  1. La familia es importante, pero el paciente es el protagonista de la situación por ello el entorno deberá adaptarse a él. Procure no imponerle actividades de diversión, comidas supuestamente apetitosas, participar en actos sociales…sobretodo al principio. Si un año después del diagnóstico esto persiste, consulte a un profesional especializado o intente suavemente hablar con el enfermo. 
  2. No presione al enfermo para que tenga una actitud animada y positiva. Puede ser perjudicial para él/ella sentirse obligado a mostrar una alegría que no siente y, en cambio, desahogarse, llorar, mostrar enfado, puede ayudarle al principio a su adaptación posterior. Si esta actitud negativa se establece como algo habitual, es el momento de consultar a un especialista, pero no antes de que haya superado los primeros tratamientos. 
  3. Piense en como era su ser querido antes del cáncer. Intente ver la lógica de sus reacciones y sus actuaciones en este momento, para ver si concuerdan con su forma de ser habitual. Esto le ayudará a no sacar las cosas de contexto y angustiarse pensando en que todo ha cambiado, ya nada es como antes o él o ella no volverán a ser el/la misma. Seguramente es la misma persona pero bajo el miedo y la angustia. 
  4. Pregúntese como han afrontado juntos situaciones estresantes en el pasado. Esto le ayudará a tomar determinaciones y a sentirse más seguro de que esta también la pueden superar. 
  5. Si no está seguro de lo que va a hacer intente no tomar decisiones usted solo. Esto se refiere a elegir tratamientos o a renunciar a otros. Si le plantean diferentes posibilidades no tome decisiones precipitadas. En caso de que el enfermo participe en ésa toma de decisiones hablen serenamente y pidan siempre que lo crean necesario una segunda o tercera opinión. 
  6. Ayude a su familiar enfermo a ver las reacciones de los demás bajo un prisma lo más objetivo posible. Es posible que se sienta observado por sus amigos o compañeros de trabajo. Ayúdele a ver si eso es cierto o es que él/ella está muy susceptible hacia las reacciones de los demás.

Es muy importante mantenerse unidos y acudir a personal especializado siempre que sea necesario. El apoyo del entorno es vital para que el enfermo supere la enfermedad.

Para más información, accede a Familia y cáncer