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Se busca mediático con cáncer de próstata

Desde los tiempos de dos ilustres, muy ilustres, fallecidos (señores Solé Tura y Labordeta) no han aparecido, en el panorama español, otros pacientes de gran repercusión mediática que reconocieran públicamente que padecían cáncer de próstata. FEFOC tuvo el altísimo honor de contar con el primero. En efecto, en una reunión pública, celebrada el 30 de noviembre del 2001 en Barcelona, el señor Jordi Solé Tura, tuvo la valentía, el filantropismo y la generosidad de explicar, en público, su enfermedad. Un público que siguió con pasión las explicaciones del gran político, uno de los padres de la Constitución española. Y nos explicó el drama del diagnóstico y, a continuación el del tratamiento. Y lo hizo con una sencillez impresionante así como, al mismo tiempo, utilizando un verbo y una expresión a la vez cálida, a la vez empática, y, especialmente, humana. Los pacientes presentes  le escucharon atónitos, como nos expresaron en los días siguientes. Que gran estímulo fue el de disfrutar de tanta humanidad, seriedad, sinceridad, de aquél gran prócer, como fue sin duda alguna don Jordi Solé Trura. ¡Una persona mediática, importante, muy importante, se atrevía a hablar del innombrable, del cáncer de próstata!

¡Cuánto bien llevó Solé Tura a aquellos atribulados pacientes! Atribulados y desconcertados porque ellos también seguían, hasta entonces,  el modelo dominante de no hablar ni reconocer su enfermedad. El cáncer de próstata es una enfermedad mayoritariamente curable pero, entre nosotros,  de efectos devastadores. Domina a los pacientes e impide que sigan, mediáticos y no mediáticos, el modelo de comunicación  del cáncer de mama.

Porque son innumerables las mujeres mediáticas que se expresan abiertamente acerca de su enfermedad, en los medios y en las reuniones. Las afectadas no mediáticas se asocian y luchan conjuntas. ¡Cuánto bien ha llevado esta actitud abierta en cáncer de mama! Recordemos, a modo de ejemplo, lo que sucedió en la década de los 70 del siglo XX. Cuando mujeres suecas salieron a las calles con pancartas en las que se venía a decir: ¡Nos cortan el pecho porque los cirujanos son hombres, si fueran mujeres aprenderían a no hacerlo! Su presión de bien fue el aceite que engrasó las investigaciones al respecto  de Veronesi en Europa y de Fisher en USA. Fruto de todo aquello fue la tumorectomía más radioterapia, con la que se evita la mastectomía.

En muchos países, los hombres con cáncer de próstata se asocian abiertamente y abundan los ejemplos de hombres mediáticos con esta enfermedad. No entre nosotros. Aquí persiste el obscurantismo. FEFOC conoce a diversos hombres mediáticos con cáncer de próstata. Obviamente nuestros labios están sellados. Pero el que dirán, el machismo, el miedo, lo superan todo. Y pagamos las consecuencias. Hay dudas sobre el diagnóstico precoz; antes del tratamiento, los pacientes no conocen bien ventajas y desventajas de los diversos tratamientos y no suelen participar en la decisión final de los mismos; después del tratamiento, los efectos secundarios (físicos y psíquicos) reciben escaso soporte.

FEFOC lucha y lo seguirá haciendo para revertir tan atrasada situación. Por el bien de todos hemos de conseguir que los hombres con cáncer de próstata salgan del armario.

FEFOC cuenta con un grupo de soporte modélico donde el modelo europeo y norteamericano se da con abundancia y generosidad.

Profesor Jordi Estapé

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