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NIETZSCHE Y LA ENFERMEDAD, Noticia 21/31, octubre, mes del cáncer de mama

El más grande de los filósofos y, a la vez, extraordinario psicólogo Friedrich Nietzsche (1844, en Rocken, Prusia-1900, también en Rocken), es considerado acertadamente por Fernández Arias (Nietzsche, el desafío a dos mil años de filosofía clásica, Historia, National Geographic) como “el filósofo del siglo XX y en camino de convertirse en el filósofo del siglo XXI”. El propio Nietzsche se autoproclamó ·” filósofo del porvenir, que cobraría vida después de muerto”.

Pretendía educarnos para que pensáramos por nosotros mismos, como seres responsables de nuestros actos. Pensar por uno mismo, esta es una de las claves, añadimos, para el equilibrio y la calidad de vida de los pacientes.

En el libro “Aforismos” del filósofo alemán, editado por Andrés Sánchez Pascual, se explica en el prólogo que Nietzsche fue el máximo creador de aforismos, que el propio filosofo define del modo siguiente: “Es mi ambición decir en diez frases lo que todos los demás dicen en un libro, lo que todos los demás-no dicen en un libro”.

Si antes hemos aludido a la importancia de pensar por si mismo, analicemos ahora algunos aforismos de Nietzsche respecto al enfermo y a la enfermedad.

“HASTA QUE NO NOS HEMOS OLVIDADO DEL MÉDICO Y DE LA ENFERMEDAD NO HEMOS SANADO” En efecto, la enfermedad debe ser superada y es por ello por lo que estamos investigando, en nuestra encuesta sobre cáncer de mama que ustedes están amablemente rellenando, el miedo a la recaída, la mayor fuente de infelicidad de muchas mujeres con cáncer de mama (CM). Es un tema que afecta a todos y para el que debemos encontrar una metodología para su superación. Precisamente el lema de FEFOC es “CURACIÓN CON CALIDAD DE VIDA”. No se trata de ser positivas sino de pensar por nosotras mismas y llegar a establecer el equilibrio con la enfermedad, para anularla como fuente de angustia y depresión.

“NO ESTAR ENFERMOS DEMASIADO TIEMPO PUES PRONTO SE IMPACIENTAN LOS MIRONES, POR LA USUAL OBLIGACIÓN DE MANIFESTAR COMPASIÓN, YA QUE LES CUESTA MUCHO MANTENER POR LARGO TIEMPO EN SI MISMOS ESE ESTADO-Y ENTONCES PASAN DIRECTAMENTE A SOSPECHAR DE NUESTRO CARÁCTER, CON ESTE RAZONAMIENTO: “VOSOTROS MERECÉIS ESTAR ENFERMOS Y NOSOTROS NO MERECEMOS YA CANSARNOS CON LA COMPASIÓN”

La enferma debe evitar ser objeto de compasión, debe recibir la ayuda justa que precise por el menor tiempo posible. Sea cual sea la situación, debe realizarse como ser único, pensante y decisivo. Pero nada de positividad sino de responsabilidad, de respeto a una misma y a los demás.

Para terminar, la fórmula de la felicidad para el filósofo alemán:

“FÓRMULA DE MI FELICIDAD: UN SÍ, UN NO, UNA LÍNEA RECTA, UNA META…

Les rogamos que, en lo posible, la apliquen. Por lo general, si cuando sea posible, no se queden en el camino de en medio.

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