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LA BIOPSIA LÍQUIDA EN CÁNCER DE MAMA. Noticia 20/31, octubre, mes del cáncer de mama

 

La biopsia líquida (BL) significa un gran avance en el terreno del diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama (CM), que además se acompaña de una gran reducción en la agresividad de las pruebas habituales.

 

En efecto, en muchas pacientes circulan células del tumor por su sangre. Extraer una muestra de sangre es muy sencillo. También se pueden encontrar fragmentos de ADN y cabe la posibilidad de repetir la BL cuantas veces se considere necesario, sin agresividad para la paciente.

 

Ello permite la detección precoz de un CM; ayuda a la planificación de los tratamientos, objetivar su eficacia y controlar si, una vez tratado, el CM vuelve a aparecer. Los repetidos estudios de la BL permiten asimismo seguir los posibles cambios a nivel molecular del tumor.

La mínima agresividad de la BL posibilita su realización con mucha mayor frecuencia que otros medios diagnósticos, lo que facilita un control del tratamiento y de su resultado.

 

BL también ayuda a resolver en parte el problema de la heterogeneidad del CM. Hace unos días vimos la complejidad de su clasificación molecular. Los CM no son homogéneos: en un mismo tumor se observan variaciones tanto en su sistema inmunitario, en su tejido de sostén (estroma) como dentro de las propias células del tumor, que a veces albergan alteraciones distintas.

 

Es por ello por lo que la biopsia tradicional, con extirpación de parte de un tejido tumoral nos puede dar, muchas veces, una representación parcial del mismo. La BL se presenta como una efectiva opción, pendiente aún de definitiva validación, en el diagnóstico, en la detección de la recidiva (reproducción) de la enfermedad y en el control de la evolución del tratamiento.

 

Siendo la BL como es un gran avance, aún queda por determinar su auténtico lugar en el proceso del CM, por lo que, de momento, cabe considerarla como un medio secundario de ayuda al diagnóstico y controles rutinarios.

Pero la LB significa una crucial etapa hacia adelante hacia la personalización del tratamiento del CM. Repetimos sus ventajas respecto a la biopsia tradicional de tejido tumoral: su facilidad de realización y ausencia de agresividad para la paciente para la obtención de biomaterial; permite múltiples realizaciones; y la monotorización en tiempo real de la enfermedad metastásica. Cierto es que su real utilidad clínica precisa de complejas evaluaciones

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