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CÁNCER DE MAMA EN LA TERCERA EDAD

El cáncer de mama (CM) se está convirtiendo en un importante problema geriátrico. La edad media de su diagnóstico es a los 59 años y su incidencia aumenta progresivamente con la edad. Alrededor del 80% de CMs se diagnostican en mujeres de más de 60 años y el 60% en mayores de 65 años.

Paralelo al aumento de la esperanza de vida, aumentan los casos de CM, lo que se convertirá en un gran problema diagnóstico y asistencial por el incremento de casos. Cerca de una cuarta parte de las mujeres occidentales mayores de 70 años tienen por delante una esperanza de vida entre 15 y 20 años. La clave para tomar decisiones terapéuticas en mujeres mayores no es la edad sino su esperanza de vida.

Por ello, en especial en mujeres de más de 70 años, diagnosticadas de CM, antes de decidir su tratamiento hay que efectuar una completa evaluación de su estado funcional (grado de actividad, de independencia, de movilidad),;si padece o  no otras enfermedades no oncológicas pero que pueden dificultar determinados tratamientos (en especial la polifarmacia y las posibles interferencias de unos medicamentos con otros); su estado de nutrición; su capacidad cognitiva junto con lo aspectos psicosociales.

El CM en mayores suele ser menos agresivo que en mujeres más jóvenes.

Tienen muchas características favorables, por lo que su pronóstico tendría que ser, en principio, mejor. Suelen ser tumores con receptores hormonales positivos, su grado de proliferación es menor, tienen menor formación de nuevos vasos sanguíneos (neoangiogénesis) para nutrir el tumor, suelen tener menos ganglios linfáticos afectados y menos hormonas circulando en sangre. En conjunto, buenos factores pronósticos.

Pero, en contra, las personas de la tercera edad tienen mucha menos atención y preocupación por los signos y síntomas de CM, que atribuyen con frecuencia al envejecimiento y no al cáncer. Como consecuencia acuden más tarde al diagnóstico y presentan estadios más avanzados. Y suelen recibir tratamientos menos agresivos que las jóvenes.

Las campañas públicas de diagnóstico precoz del CM suelen concluirse a los 69 años o, máximo, a los 75. Superada esta edad, reciben una nota de la Administración correspondiente diciéndoles que, a partir de ahora, si tienen algún problema mamario acudan a su ginecólogo. Muchas lo interpretan como que ya no tienen riesgo.

En las más de 100 conferencias que hemos realizado sobre el tema “Cáncer en la tercera edad” y en las encuestas que hemos realizado las mujeres muestran, por lo general, esta despreocupación.

El rema del CM en mujeres mayores es un tema sanitario de la mayor importancia y pendiente de profundas reflexiones

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