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El retorno al trabajo (II). Noticia nº 23/31, octubre, mes del cáncer de mama

La epidemia Covid 19 ha creado aún más complejidades para el retorno al trabajo. Como es sabido, muchas pacientes con cáncer de mama (CM),  tienen una respuesta inmunitaria menor si han recibido quimioterapia, lo que las supone en mayor riesgo si se infectan por Covid 19. Afortunadamente, hoy en día el alto nivel de vacunación alcanzado em España disminuye la importancia global de este problema.

Aparte del tema de la pandemia. pedimos que el trabajo para las pacientes CM sea lo más ergonómico posible. Es decir, aquél, insistimos, en el que se adapte el trabajo a la persona y no la persona al trabajo. En ello deben actuar todos los protagonistas que son,

  • El empresario, como se ha explicado, ampliando su responsabilidad social y no solo aceptando, sino que contribuyendo al planteamiento ergonómico del trabajo
  • Los médicos, explicando a las pacientes los riesgos a que se exponen según los distintos tratamientos, para facilitar su prevención, diagnóstico precoz y tratamiento adecuado.
  • Informar a los familiares de las pacientes para que no atribuyan sin más los problemas secundarios que pueda aquejar la paciente a tonterías, chiquilladas o quejas infundadas, cuando, en realidad, son muy reales y los familiares (especialmente la pareja si está convenientemente informada) pueden ayudar mucho en la recuperación.
  • Los psicólogos deberán participar más en este proceso, diseñando estrategias de intervención tanto durante el tratamiento como en la reincorporación al trabajo.
  • Los compañeros de la empresa, a lo que ya hemos aludido, han de estar también informados para que colaboren en la integración de la paciente.

Volver al trabajo después del CM es muy difícil. Un conjunto de limitaciones físicas, psicológicas, empresariales, compañeros de trabajo, familiares y médicas afecta poderosamente a las mujeres que desean reincorporarse al trabajo. Estas personas se ven sujetas a multitud de discriminaciones intolerables. El planteamiento global ergonómico debe tenerse seriamente en cuenta.

La escasez de medidas previstas para la adaptación al trabajo y el pobre soporte que reciben las pacientes junto que, en muchas ocasiones, se trata de un nuevo trabajo sin entrenamiento previo, multiplican los problemas.

Es necesario superar todas estas antiguas barreras y ofrecer guía y consejo para la adaptación de la expaciente, ante la que se abre un mundo de enormes dificultades, el laboral, tras haber sufrido el terrible impacto del diagnóstico y del tratamiento del CM. La ergonomía, en un sentido amplio, es, repetimos, la solución.

Recordemos que, por esta serie de motivos, más del 50% de mujeres en edad laboral no retornan al mismo.

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